ACERCA DEL PROGRAMA

 

Ninanki es un programa educativo dirigido a niños de la etapa preescolar y estudiantes de 1o a 3o de primaria, que abarca el área del desarrollo físico y mental basado en el aprendizaje de patrones básicos de movimiento utilizando elementos musicales.

Existen siete patrones básicos que constituyen un alfabeto del movimiento, estos son, caminar, hacer sentadillas, flexionar el tronco, enderezar el tronco, torcer el tronco, empujar y tirar. La adquisición de estos patrones en una etapa temprana de la vida y su ejercicio en períodos posteriores del desarrollo individual ayudan a garantizar la salud de todo el cuerpo y evitar lesiones, le preparan a uno para el entrenamiento regular y, en última instancia, previenen enfermedades relacionadas con el estilo de vida.

El movimiento es una necesidad biológica natural. Identificar animales con movimientos particulares permite a los niños aprender los principios fundamentales del movimiento de una manera atractiva, y un programa deportivo adecuadamente diseñado tiene un impacto positivo en el desarrollo físico y emocional de los niños.

 

ACERCA DEL NINANKI

 

De acuerdo con el antiguo principio “El movimiento es salud”, nos gustaría presentar siete patrones básicos de movimiento. El alfabeto de movimiento será presentado por el grupo de amigos Ninanki: siete animales asignados a secuencias de movimiento particulares. Ninanki dirige su educación física principalmente a los niños, a través de los cuales toda la familia puede introducir hábitos saludables.

El grupo de Ninanki lo forman: la Llama, el Canguro, el Gato, el León, el Oso, el Tigre, la Pantera.

¿POR QUÉ SON LOS NINANKI NECESARIOS?

 

Los niños sienten de un modo particularmente fuerte “hambre de movimiento”, como una manifestación del deseo subconsciente de moverse. Esta necesidad de movimiento estimula de manera simultánea el desarrollo físico, mental, emocional y social. Especialmente para los niños en edad preescolar, moverse es un medio muy importante para obtener información sobre el mundo que los rodea. El período preescolar y los primeros años de escuela son cruciales para el desarrollo de las habilidades motoras de los niños, ya que implican la adquisición de ciertas destrezas que en etapas posteriores simplemente se perfeccionan.

Un patrón de movimiento es cualquier movimiento que tiene una repetición y una regularidad reconocibles en el espacio y el tiempo. Los patrones de movimiento más comunes en la vida cotidiana son: caminar, hacer sentadillas, agacharse, cargar objetos, empujar y tirar. Podemos traducir esto a ejemplos concretos como: sentarse y levantarse de una silla, atarse los zapatos, caminar, cargar bolsas de la compra, abrir o cerrar puertas.

Los patrones de movimiento los asimilamos desde las primeras etapas de nuestra vida, modificándolos y adaptándolos a nuestras necesidades. Desafortunadamente, a medida que envejecemos, nuestra postura corporal se deteriora y se producen movimientos compensatorios. Estos últimos consolidan patrones de movimiento erróneos, los cuales, provocan sobrecarga y dolor. Para prevenir disfunciones del sistema musculoesquelético, no debemos olvidar los patrones de movimiento durante las actividades cotidianas, así como corregir los malos hábitos y consolidar los buenos a través de diversos ejercicios.

Durante mucho tiempo, el deporte ha sido percibido como una forma de mantenerse sano y en forma, pero su importancia va mucho más allá. De hecho, practicar deporte enseña lecciones de vida como la disciplina, la responsabilidad, la confianza en uno mismo y el trabajo en equipo. Los estudios han demostrado que el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y ayuda al cuerpo a construir más conexiones entre los nervios, lo que conduce a una mayor concentración, mejor memoria, estimula la creatividad y mejora las habilidades para resolver problemas. En definitiva, practicar deporte ayuda al cerebro a desarrollarse y perfeccionar su funcionamiento. El movimiento estimula el desarrollo del organismo, mejorando la motricidad y la condición física, favoreciendo la mineralización ósea y activando los sistemas respiratorio y circulatorio.

En las clases de movimiento con Ninanki, además del método estrictamente basado en imitar un determinado movimiento, también se incorpora el método creativo de Karol Orff. Se asume que la cultura física del niño debe desarrollarse en estrecha conexión con su cultura rítmica y musical, así como con su cultura de la palabra. Estas formas de movimiento, música y palabras, que hoy en día están desapareciendo, constituyen la base del método, cuyo principal objetivo y tarea es estimular la tendencia de los niños a la autoexpresión y desarrollar su inventiva creativa. De esta manera, en el programa Ninanki contiene elementos sonoros (música), animaciones (movimiento) e inmersiones (palabras), los tres elementos se compenetran entre sí. Ninanki presenta un enfoque flexible y cómodo en el aspecto de aprendizaje de patrones de movimiento, juego y, activación motora breve de los niños (durante las clases) o variantes más extensas de ejercicios (durante las clases de educación física) componiendo varios o todos los Ninanki en secuencias de movimientos o ejercicios. Además Ninanki es una excelente manera de pasar tiempo activamente con los padres, quienes a su vez pueden beneficiarse de esta forma de pasar tiempo con sus hijos, consolidando a la vez vínculos y músculos.

ENRIQUECIENDO EL PROGRAMA CON ELEMENTOS MUSICALES

 

El programa Ninanki se puede definir como una “Suite de Movimiento” basada en patrones motores. Una suite es una forma musical que consta de miniaturas individuales, es decir, componentes de todo el ciclo. Cada miniatura está compuesta para un instrumento solista específico en el que se interpreta una melodía determinada. En Ninanki los solistas son animales y son los que presentan los patrones de movimiento.

La música proporciona a las personas muchos estímulos, impresiones auditivas y estéticas. Tiene una gran cantidad de funciones que estimulan los procesos vitales necesarios para mantener el cuerpo sano mental y físicamente. En términos generales, la música influye en la tensión, la tasa metabólica y la frecuencia del pulso. Varios ejercicios de respiración apoyan el correcto funcionamiento de este sistema.

Sonidos de diversos orígenes nos acompañan desde pequeños a lo largo de nuestra vida. Ya en el útero de la madre, el bebé siente y escucha los latidos del corazón de la madre, el sonido del líquido amniótico (similar a los sonidos que produce el mar o el océano) y los sonidos del mundo exterior.

Ya en este período vale la pena brindarle experiencias auditivas al niño, poner música adecuada, hablarle y cantar suavemente. Cuando el bebé aprende a sostener objetos, comienza a producir por sí solo diversos sonidos, a crear melodías basadas en el ritmo, como, dar palmadas, patalear, golpear con objetos. Poco a poco, los niños comienzan a responder a la música con movimientos libres, una especie de baile, balanceándose al son de una canción determinada y moviendo partes individuales del cuerpo

La edad de un niño entre 2 y 4 años es la más importante para el desarrollo musical y motor. Durante este período, los niños son más susceptibles a lo que se les proporciona desde el exterior y a los conocimientos que reciben. Tienen un oído muy sensible y un cuerpo flexible. Por eso es tan importante formar al niño a esta edad y enseñarle unos hábitos de movimiento adecuados que prevendrán futuras dolencias y enfermedades del organismo.

ASPECTO ARTÍSTICO EN NINANKI

 

“Los colores son música para los ojos porque se pueden combinar como notas musicales”

Eugenio Delacroix

El programa Ninanki es un universode siete animales con sus patrones de movimiento. Los Ninanki están llenos de colores y los colores llenos de animaciones y de dibujos, lo que estimula la imaginación de los niños. Hay tonos de rosa, verde, azul y una mezcla de naranja y rojo, amarillo y marrón claro.

Cada persona percibe el material que se le presenta a través del movimiento, la música, el color, es decir, usando los sentidos del tacto, el oído y la vista, herramientas básicas para la percepción correcta del mundo. Hay colores base que tienen un gran poder. Isaac Newton estaba muy interesado en los colores y sus interacciones, por lo que en 1666 diseñó un “gráfico circular de colores”, que hasta el día de hoy es la base de muchos artistas, pintores y artistas visuales de diversos campos del diseño. A Goethe, a su vez, le fascinaba la influencia de los colores en el estado de ánimo y gracias a muchos años de investigación y observaciones, fue aclamado el “padre de la psicología del color”.

El cuerpo humano responde al color en muchos niveles, incluyendo el nivel fisiológico, lo que puede provocar cambios en la presión arterial, frecuencia respiratoria, trastornos del equilibrio, somnolencia o agitación. La elección de los colores puede influir en el proceso educativo y en el comportamiento de los niños. En nuestro programa intentamos evitar colores expresivos, brillantes y muy saturados. Demasiado “color dentro del color” hace que los niños se irriten y tengan problemas para concentrarse. Tonos pastel de rosa, azul, verde, etc. son colores que estimulan determinadas emociones, como el amor, la alegría, la confianza en uno mismo o, el aumento de energía, manteniendo a la vez un carácter coherente.

Una saturación de color demasiado alta, mencionada anteriormente, o un exceso de colores, puede hacer que los niños reaccionen de manera diferente a nuestras expectativas. Por ejemplo, el amarillo es un color lleno de contradicciones porque, por un lado, es cálido, alegre, energizante y mejora la concentración, y por otro, puede asociarse a un mensaje de advertencia, como una señal de tráfico. En Ninanki, la pantera se vuelve amarilla; es fácil ver que es un tono amarillo claro roto por elementos expresivos negros que introducen estabilización y activan procesos de concentración.